Las especiales características de la especie hace que los gatos tengan unos requerimientos nutricionales específicos para los diferentes nutrientes.

Estas son las principales necesidades nutricionales en los gatos:

Proteínas

• Los gatos necesitan un mínimo del 26 % de contenido de proteína en el alimento, que debe ser de alto valor biológico, equilibrado en aminoácidos y con una buena disponibilidad
• La proteína debe contener fuentes de aminoácidos esenciales como la arginina o la taurina, ya que su organismo es incapaz de sintetizarlos.
• Para obtener un equilibrio adecuado de aminoácidos es recomendable incluir diferentes fuentes de proteína, como las aves, el buey, los pescados o el huevo.

Grasas

En un gato adulto en mantenimiento se recomienda aportar un 10 % de grasa en el alimento. Además de aumentar la palatabilidad, contienen ácidos grasos que aportan energía y forman parte de las membranas celulares. Los ácidos grasos esenciales que el gato no puede sintetizar y que hay que añadir en la dieta son el ácido linoleico y el araquidónico, presentes únicamente en tejidos de origen animal.

Fibra

• Las fibras son esenciales para asegurar el buen funcionamiento del tracto digestivo y garantizan el equilibrio bacteriano y la salud del colon.
• Pueden ser de dos tipos: fermentables y no fermentables. Las fermentables son las que utiliza la flora intestinal y las no fermentables las que se encargan del control de los movimientos intestinales.

Vitaminas y minerales

El gato no puede transformar el β-caroteno en vitamina A y tampoco sintetiza la vitamina D a partir de los rayos ultravioleta, por lo que necesita una fuente externa de estas dos vitaminas. Las vitaminas A y D se deben administrar en cantidades adecuadas ya que tanto la carencia como el exceso pueden provocar enfermedades. La vitamina C no es indispensable para el gato.

Los minerales, como el fósforo, el potasio o el calcio, deben estar bien balanceados ya que son fundamentales en numerosos procesos del organismo.

Consejos Canun^®

Consumo de agua y alimentación húmeda para gatos

Los gatos, por su origen procedente del gato salvaje africano del desierto, no tienen el instinto de beber mucha agua, ya que sus ascendientes la obtenían directamente de sus presas. Por tanto, el gato doméstico, al alimentarse fundamentalmente de alimento seco, no suele consumir la cantidad necesaria de agua durante el día para mantener su salud renal y urinaria.

Una forma de estimular el consumo de agua es mediante alimentos húmedos. En el mercado existen multitud de opciones de alimentación húmeda para gatos. Lo importante es elegir un producto con proteína de calidad y alta digestibilidad.

Además, hay que tener en cuenta si se trata de un alimento complementario (es decir, que no aporta todos los nutrientes necesarios como para ofrecerse como alimento único) o completo (que cubre las necesidades nutricionales del gato y se puede ofrecer como alimento único).

En caso de ofrecer alimentación húmeda de forma complementaria al alimento seco, hay que considerar el aporte energético de cada ración de comida para ajustar las cantidades necesarias de cada una y no producir un exceso o defecto de nutrientes y asegurar una nutrición óptima en el gato.

Otra forma de estimular el consumo de agua en el gato es mediante el uso de fuentes con corriente continua de agua u ofrecer varios puntos de acceso al agua en el hogar, siempre con agua limpia y renovándola frecuentemente.

Consulta siempre la opinión de tu veterinario para garantizar la buena salud de tu mascota